CRM es un acrónimo que significa Customer Relationship Management, que en español sería, Gestión de la Relación con los Clientes y se trata de la estrategia de un negocio que implementa con tecnología para desarrollar y mantener la relación con sus clientes.

Aunque es un tema candente y muy sonado, inicialmente, conocer el significado de la sigla no te dice mucho. Así qué en verdad, ¿qué significa esta estrategia para tu negocio?

Es muy normal que percibas el CRM como una herramienta de tecnología que puedes usar para registrar los datos de los clientes, pero en realidad es mucho más que tecnología que solamente usan los de marketing y ventas.

La verdad es que el CRM es una estrategia de negocio que necesita de tecnología, para que éste obtenga más valor de sus clientes con una correcta gestión. Así se obtiene más ganancias de ellos, con una relación duradera y de valor mutuo.

Así, para abordar esta forma de trabajo centrada en el cliente, se requiere definir los objetivos y un plan de trabajo para lograrlos; aunque el CRM es una forma de trabajar centrada en el cliente para fidelizarlo, que es permanente y transversal en todo el negocio.

Con los clientes fieles tu negocio intercambia mayor valor en el tiempo, recibes más de ellos, y ellos reciben más del negocio con una mejor atención.

¿Qué hace la tecnología CRM?

Infografía: ¿Qué hace el CRM?

La tecnología es parte base de una estrategia CRM, porque la soporta fuertemente y ayuda a los negocios a que se conecten mejor con los clientes, a la vez que permite agilizar los procesos del equipo de trabajo para aumentar la confianza del cliente.

Tan importante es la tecnología en la estrategia CRM, que cuando la gente habla de CRM generalmente se refiere al sistema. Es la herramienta usada para el seguimiento de clientes con el registro de sus datos y el contacto para la gestión de las ventas y el servicio al cliente.

El sistema CRM permite que los negocios se enfoquen en las relaciones con los clientes existentes, a la vez ayuda a la relación con clientes potenciales y el negocio cultive la relación con ellos hasta convertirlos en clientes para que el negocio crezca.

Conclusión

Un CRM funciona como una instancia centralizada de los datos de los clientes, es decir, se debe integrar con otra tecnología para lograr una visión de 360 grados del cliente, lo que permite que los procesos del negocio se centren en el cliente para que el negocio logre su satisfacción y alcance la fidelidad.