Ya has iniciado contacto con tu prospecto y ha llegado el momento de presentar tu solución. ¿Cómo lograr que tu cliente piense que lo que tú haces es lo que está buscando? ¿Qué puntos claves debes tener en cuenta?


1. Conoce las necesidades del cliente.

Recuerda que la presentación hace parte del proceso de la venta, o sea que para llegar a este punto es necesario tener algún tipo de información sobre quién es tu cliente y el problema que necesita solucionar. Estás ahí para convencerle de que tú eres quién va a solucionar este problema.

2. Para de hablar y escucha.

La presentación no es un monólogo. Tú no eres el centro, es tu cliente. Pregunta, y mucho. Tampoco interrumpas cuando hable, su retroalimentación es valiosa.

3. Concéntrate en los beneficios.

Una vez has indagado qué es lo que más le interesa solucionar a tu cliente, gira tu presentación en torno a los beneficios que más le interesan. Al cliente sólo le interesa lo que tu producto o servicio hará por él.

4. Cuida tu lenguaje corporal.

Trabaja tu postura antes de la presentación. Concéntrate, controla tus nervios y proyecta seguridad. Demuestra que estás seguro de los beneficios que tu producto o servicio está ofreciendo.

5. Ten buena presentación personal.

Tu apariencia física conforma el 95% de la primera impresión. Debes lucir profesional, pulcro y proyectar éxito.

6. Mide tu tiempo.

Averigua antes de la presentación con cuánto tiempo cuentas. Nada más incómodo que la gente esté mirando su reloj. Haz una presentación corta, respeta el tiempo de tu cliente.

7. Sé creativo.

No sólo existe PowerPoint. Usa otras herramientas, por ejemplo, el vídeo, que es una gran herramienta de Storytelling.

8. Cierra la venta.

Parece obvio, pero muchas personas no preguntan la decisión final del cliente, a veces por pena. Pierde el miedo a preguntar su decisión. Maneja las objeciones. Estás solo a un paso de cerrar el trato.